Haití, la máxima expresión de la pobreza

[adrian nogueiro]

Un país poblado por algo más de ocho millones de habitantes de raza negra, en un territorio de 27.750 km. de superficie, limitando al este con la República Dominicana. De los países de la cuenca del Caribe, es la que ofrece los mayores signos de pobreza extrema, llegando ésta al 80% de la población total. Es una antigua colonia francesa y el segundo país americano, después de Estado Unidos, en lograr la independencia desde lo formal, porque en la realidad siempre estuvo sometida a gobiernos dictatoriales que respondían a los designios de las potencias imperiales del continente y extra continentales.
El 5 de diciembre de 1492, Cristóbal Colón arriba a La Española, parte de las que serán las llamadas Antillas Mayores y la isla pasa a formar parte del imperio español. Antes de la llegada de los españoles, estaba habitada por las etnias arawak, caribes y taínos; su población estimada entonces era de 300.000 habitantes. Con el tiempo, en las zonas despobladas de la parte oeste, se fueron asentando los bucaneros -hombres que vivían de la caza de reses y cerdos cimarrones, el comercio de pieles y el cultivo del tabaco- y los filibusteros, ambos de origen francés. Primeramente ocuparon la isla de la Tortuga y más tarde, estos poblamientos determinaron que la parte oeste de la isla fuera reclamada por Francia. En 1697, por el Tratado de Ryswick, España cedió a Francia parte de la islas, constituyéndose el Saint Domingue francés.
A mediado del siglo XVIII, el Haití colonial, ocupado por Francia bajo un férreo y cruel sistema esclavista, contaba con una población de 300.000 esclavos y apenas 12.000 personas libres, blancos y mulatos principalmente. En agosto de 1769 se habría producido en Bois-Cayman una ceremonia del sacerdote vudú Boukman, que es considerada el punto de partida de la Revolución Haitiana.
Así se pasa de revolución en revolución en busca de una libertad tan esquiva como imposible en la realidad. Se llega de este modo en medio de bucaneros, piratas y comerciantes sin escrúpulos a 1957, cuando es elegido presidente Francois Duvalier, conocido popularmente como Papá Doc, que gobernó dictatorialmente, con ayuda militar y financiera de Estados Unidos y que en 1964 se hizo proclamar presidente vitalicio. En enero de 1986 una insurrección popular lo obligó a exiliarse y el ejército se hizo cargo del gobierno, mediante un Consejo Nacional de Gobierno.
Haití tiene la renta per cápita más baja del todo el hemisferio occidental, es decir, que puede considerarse el país más pobre de toda América. Los indicadores sociales y económicos colocan a Haití en puestos descendentes detrás de otros países en vías de desarrollo de bajos ingresos desde los años 80. Haití está en posición 150 de 177 países en el Indice de Desarrollo Humano de la ONU. Aproximadamente un 80% de la población vive en la pobreza y pobreza extrema. Cerca del 70% de los haitianos vive de la agricultura, que es agricultura de subsistencia a pequeña escala y emplea cerca de dos terceras partes de la población económicamente activa. La pobreza resulta extrema en gran parte de la población, tanto que sus ingresos no les alcanzan para adquirir un poco de arroz y otros alimentos básicos, debiendo para subsistir, alimentarse con una especie de galletas hechas de barro, manteca vegetal y sal que es vendida a bajo precio, lo que acarrea secuelas de desnutrición y otros males físicos.
La causa principal del empobrecimiento del territorio es la explotación forestal excesiva por una población que cada vez aumenta su demanda de leña y madera, lo que ha provocado la erosión del suelo y una tremenda escasez de agua potable. Esta situación contrasta con la de la vecina República Dominicana, que con un clima similar y una condición de partidas similares, tuvo una política forestal adecuada y actualmente tiene una cubierta vegetal sostenible. Un factor extra que podría hacer que la economía no mejore es la falta de empuje por parte de los profesionales, pues se cree que un 80% de los haitianos con niveles educativos elevados han emigrado en busca de otras alternativas promoviendo la fuga de cerebros. También es importante señalar la fuerte emigración ilegal hacia la República Dominicana a través de la frontera, que se estima en más de un millón de personas.
Esta situación de emigración se da en muchos países de América y del mundo. Los Estados Unidos tuvieron que construir una muralla infamante de más de 600 km. para impedir el paso de los mexicanos (los «espaldas mojadas») hacia su territorio y México no es un país pobre; es una potencia regional. Sucede con los bolivianos y paraguayos que vienen a la Argentina. Pasa con los que emigran de los países del norte de Africa que cruzan a España y otros países de Europa.
En Francia hay colonias de musulmanes, lo mismo que en Inglaterra. En Palestina los judíos han construido una muralla de cemento y acero para impedir el paso de los palestinos impidiéndoles ir al trabajo o a los establecimientos educativos dentro de un territorio donde conviven árabes y judíos.
Resulta inevitable abordar y comentar la tragedia haitiana. Un terremoto que devastó, en minutos, la pobre infraestructura física de un país, y principalmente, vulneró la endeble infraestructura social e institucional del mismo. Encontramos en la tragedia del 12 de enero su origen en un fuerte movimiento telúrico, sin embargo, los efectos sociales que ha generado son tan impresionantes como los efectos físicos y mortales que resultaron del terremoto mismo. Haití es, como país más pobre de occidente, el eslabón más débil donde se rompe la cadena de la civilización; y ésa es la amenaza actual más urgente: la violencia generalizada donde prevalece la ley del más fuerte. La ONU tuvo que replegarse y pidió refuerzos para poder contener el desbordamiento social; los Estados Unidos realizaron en las siguientes horas una intervención militar más amplia para intentar poner orden y abastecer a la población de alimentos y agua. Desde un punto de vista sociológico es interesante observar cómo un país con instituciones débiles sucumbe, bajo condiciones de sobrevivencia, a la anarquía y descontrol social; un Estado fallido desbordado por las circunstancias emergentes y catastróficas; sin embargo, desde un punto de vista ético, se requiere de un respaldo irrestricto de la comunidad internacional para poder contener la situación actual y reconstruir al país. La causa de Haití requiere de liderazgos políticos, y aunque la sociedad mexicana ha respondido ampliamente, el gobierno federal debería reconsiderar su nivel de compromiso y participación, y realmente reconocer que se trata de una causa internacional humanitaria de primer orden, motivo por el cual México debe asumir una participación más comprometida, más solidaria. La ONU se siente rebasada y ha apelado a la comunidad internacional, los Estados Unidos han asumido el liderazgo para contener la anarquía reinante, pero México necesita recuperar esa imagen de pueblo hermano y solidario con las causas latinoamericanas. Recordemos que México representa, arquetípicamente, para Latinoamérica y el Caribe, una Coatlicue oTonantzin, una figura dual, femenina y protectora, pero de fuertes claroscuros. Sabemos que los rescatistas mexicanos que operan en Puerto Príncipe han estado realmente comprometidos con su misión de salvar vidas atrapadas en los escombros, y también estamos enterados que a pesar de que la ONU haya declarado una retirada inmediata, ya que no puede garantizar la seguridad de los mismos, los topos hayan seguido trabajando valerosamente. Reconocemos el compromiso y el valor de los rescatistas mexicanos, y en ese mismo tenor deberíamos de ver una acción más protagónica de parte de la cancillería mexicana. Pero esto difícilmente ha sido posible, ya que durante los momentos más críticos de la situación, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores se encontraba en Japón agendando una visita presidencial, y los resultados los tenemos a la vista: 47 connacionales aún por localizar. La tragedia de Haití nos impresiona, no sólo por la muerte y destrucción posible a partir de un desastre natural, pero principalmente, porque nos enfrenta a nuestros propios temores más arcaicos como sociedad. Ante desastres naturales nunca imaginados, que posiblemente se vuelvan más comunes a raíz del cambio climático con sus efectos, la vulnerabilidad de las sociedades puede ser un factor decisivo en la respuesta que se dé ante este tipo de situaciones. Haití es el espejo posible de la humanidad, ya que las ciudades sobrepobladas del mundo, difícilmente podrán permanecer en calma cuando el abastecimiento de alimentos y agua, electricidad y otros servicios básicos, sean una realidad inevitable y prolongada. Es cierto que ser requiere de un gran trabajo de la sociedad civil, de las instituciones, para que la población pueda organizarse en tiempos críticos, y este es uno de los puntos débiles que han marcado la vulnerabilidad y el desastre social haitiano.

[mane]

Deberias saber que en los foros no se ponen posts tan largos, a parte de que sea interesante o no, en internet cuando aparece algo tan largo, simplemente no se lee, asi que si tienes interes en que se lean tus posts pon enlaces cuando quieras poner algo largo y la esencia del tema que sea corta (es un consejo).

[adrian nogueiro]

Hombre mane lo ke esuna verguenza que digas que no vas donar por que son mas ricos que tu . Y pa decir ´´negros de mierda joderos '' eso si que aun es masduro que el post que puse y seran mas ricos que nosotros pero necesitan ayuda y no se pueden ser racista sino hay que ayudar ala gente no por sus colores

[mane]

Deberias saber que en los foros no se ponen posts tan largos, a parte de que sea interesante o no, en internet cuando aparece algo tan largo, simplemente no se lee, asi que si tienes interes en que se lean tus posts pon enlaces cuando quieras poner algo largo y la esencia del tema que sea corta (es un consejo).

No cabe duda que de este texto deduzcas todo lo que dices, quiere decir que no eres capaz de hacer una frase bien construida de cuatro palabras. Por que hace falta tener pocas luces para deducir de lo que pongo arriba, yo digo lo que tu dices que digo, en fin colega vete a unas clases nocturnas y si quieres decir algo no metas a nadie por medio, lo dices y punto.