A parte de la conveniencia de usar el plástico o no (ese es otro debate), los grandes super en su afán para ganar más, nos cobran dos veces las bolsas de plástico que hasta ahora solo nos cobraban una, porque su precio estaba sumado al de los productos que comprábamos, que para nada nos las regalaban.
Lo peor de todo son los motivos por los que dicen que las cobran y entre ellos: porque son malísimas para el medio, no son biodegradables (si se quiere se hacen biodegradables de tal forma que en pocas semanas ya no existen), no son buenas para contener los alimentos, ahorraremos al no regalarlas, porque nos acostumbraremos a llevar la nuestra de casa, etc.
Lo más interesante de estas falacias es que, al pagarlas en caja ya no son contaminantes, la mayor parte de los productos que nos venden los super, están envueltos en bolsas de plástico (algunas realmente peores que las de recoger la compra), algunas de las que nos venden ahora son mucho peores porque son hechas de materiales que antes se cultivaban para alimentos y ahora al ser más rentable cultivarlas para bolsas los alimentos suben de precio, con lo que en los países del tercer mundo mucha más gente se muere de hambre, sin que parezca importarles demasiado a las grandes superficies.
MENTIRAS SOBRE LAS BOLSAS DE PLÁSTICO