Es terrible el ver como todos nuestros principios se están yendo al garete y todo pasa porque nuestros políticos hacen unas leyes que más bien protegen a delincuentes que a personas honradas (al menos es lo que perciben muchos españoles), tampoco ponen la cara en ninguna ocasión, solo si le pueden echar la culpa a alguien, así, si hay una denuncia ellos actúan, pero ya pueden decir que lo hacen porque se lo piden o les obligan.
Los ejemplos más sangrantes de este descontrol están:
El caso de la juez que separó durante un año y 40 días a una madre de su hijo y el caso fue porque le dio una bofetada, que al parecer le hizo sangrar las narices, en ese caso la escuela denunció y las leyes actúaron deligentemente. Es una pena que no actúen de la misma forma cuando todo el mundo sabe de alguna familia que maltrata a sus hijos moral o fisicamente, pero como no aparece sangre a la vista y nadie da la cara para denunciar y aun en el caso de denunciar eso solamente sería una falta, porque no hay sangre, mientras que como tengas la mala suerte de tener un hijo que tenga los capilares a flor de piel (todos conocemos a alguien que por nada le empiezan a sangrar las narices), en este caso será un delito y tiene pena de carcel.
Los profesionales de la educación que continuamente están sufriendo agresiones verbales y aun físicas, por parte de unos estudiantes que les obligan estar en una aula, pero ellos hacen lo imposible para que los expulsen, aunque sea por unas horas o días, y para conseguirlo maltratan a compañeros, materiales y profesores sin que el sistema pueda hacer nada.
Según una encuesta de un sindicato, el 82% de los 1.843 docentes que han sido encuestados por el citado sindicato en Castilla-La Mancha afirma que conoce casos de profesores que han sido agredidos o violentados de alguna forma, "un dato que revela la situación actual de la convivencia en las aulas de la región"
Esto también debería hacer pensar a los padres ya que sus hijos nunca podrán tener una educación de calidad en semejante clima social.
Los profesionales de la sanidad, sobre todo en urgencias, muchas veces debido a la falta de medios y de infraestucturas se enfrentan con familiares de enfermos que se sienten violentados y humillados al tener a ser querido grave en una camilla o en una silla en una sala de espera, sin que nadie lo atienda. Cada día tenemos noticia de que alguien a nuestro alrededor ha tenido una nueva lamentable experiencia en esta sanidad pública nuestra, masificada y con una gran falta de recursos. En este contexto, no es de extrañar que un paciente o sus familiares se irriten y lleguen incluso a agredir al médico que les trata cuando reciben una atención sanitaria que con frecuencia es deficiente y dista mucho de ser la que su salud necesita. Es comprensible, pero es injusto.
Estos tres ejemplos pueden servir de base para entender que no vamos por buen camino y que si no se corrigen esos graves errores de nuestra legislación o de su interpretación por parte de algunos jueces el deterioro llegará a ser insostenible. Esta situación nos permite ver a veces en las noticias casos que todos consideramos esperpénticos en nuestros días y sin embargo nadie hace nada, perdón nadie hace nada hasta que sucede algo grave, como fue el caso del joven que mataron en Madrid unos porteros de discoteca y de repente la discoteca que tenía más de 50 denuncias y sus porteros varias, se cierra y además de repente se percatan en el Ayuntamiento que hay cerca de 10 importantes discotecas en Madrid que llevan funcionando sin licencia desde hace años y las cierran.
TODO ES UNA VERGUENZA Y LAS PERSONAS NORMALES SE SIENTEN DESPROTEGIDAS Y SIENTEN ADEMÁS QUE LAS LEYES NO ESTÁSN HECHAS PARA ELLOS.